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Redacción
Desde las alturas del espacio, las imágenes satelitales del huracán Beryl son simplemente aterradoras. Con vientos huracanados de 215 kilómetros por hora y ráfagas de hasta 260 km/h, Beryl no solo es una de las tormentas más tempranas en formarse en el Atlántico este año, sino también una de las más poderosas. Mientras se desplaza implacablemente hacia el oeste, la costa de Cancún y otras regiones del Caribe se preparan para lo que podría ser un embate devastador.
El huracán Beryl, que este domingo 30 de junio alcanzó la categoría 4 en la escala Saffir-Simpson, se ha convertido en una amenaza real para el Caribe y potencialmente para la península de Yucatán en México. Según la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Beryl se desplaza a una velocidad de 33 km/h, situándose a 565 km al este-sureste de Barbados y a unos 3,590 km al este-sureste de Cancún, Quintana Roo. Aunque actualmente no representa un peligro inmediato para México, su trayectoria continúa siendo vigilada de cerca.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) ha indicado que Beryl podría impactar en Quintana Roo como un huracán de categoría 2 entre el jueves 4 y viernes 5 de julio. Además, la presencia de canales de baja presión provocará lluvias intensas en gran parte del territorio mexicano. Se prevé que una zona de baja presión asociada a la onda tropical No. 6 se desplace frente a las costas de Veracruz, trayendo consigo lluvias torrenciales en estados como Tamaulipas, San Luis Potosí, Querétaro, Hidalgo, Puebla, Oaxaca y Veracruz.